El Gobierno suma datos a su denuncia por la militarización

(Fuente diario La Nación, jueves 16 de febrero de 2012)
30 años después / Los movimientos diplomáticos por Malvinas

Se quejó por un viaje de parlamentarios británicos a las islas; malestar por la posición de EE.UU.

Por Mariano Obarrio | LA NACION

Después de conocer la inminente visita de parlamentarios ingleses a las islas Malvinas, el gobierno de Cristina Kirchner subió ayer el tono de su denuncia de "militarización" del Atlántico Sur y consideró que eso "corrobora" la postura argentina. Lo hizo justo el día después de que el gobierno de los Estados Unidos confirmara que "no le preocupa" esa supuesta "militarización", que el canciller Héctor Timerman había denunciado ante las Naciones Unidas (ONU).
Otro motivo de preocupación de Timerman fue la noticia de que el primer ministro británico, David Cameron, se comunicó ayer por teléfono con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, para explicarle la postura británica sobre Malvinas. Si bien Piñera ratificó su apoyo a la Argentina, la Cancillería comunicó de inmediato que Cristina Kirchner viajará a Chile el 15 y 16 de marzo.
Este viaje estaba previsto de antemano. De hecho, había sido postergado dos veces, la última debido a que la mandataria guardaba reposo tras su operación de tiroides.
Sin embargo, se supo que en Chile Cristina Kirchner pondrá la cuestión Malvinas al tope de la agenda bilateral para ratificar el apoyo de Santiago a la posición argentina.
El Gobierno no recibió ayer buenas noticias. La vocera del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Victoria Nuland, había señalado anteayer que a su país "no le preocupaba" la "militarización" británica de la región. Y agregó que "no tiene razones para cuestionar" las explicaciones del Reino Unido toda vez que los movimientos militares, dijo, "son los normales para esta época del año"
Eso generó malestar en la Cancillería, aunque no sorpresa. "Los norteamericanos hacen un juego pendular. Tratan de que el tema no afecte su alianza con Gran Bretaña ni su relación con la Argentina", señaló a LA NACION una fuente oficial.
"Siempre hacen una de cal y otra de arena. Acompañan nuestro reclamo de negociar la soberanía entre las partes, pero no de manera proactiva", agregó ese funcionario.
En Balcarce 50 confirmaron así que Washington no puede distanciarse de Londres, su aliado en el Consejo de Seguridad, y menos aún en medio del conflicto abierto con Irán y Siria.
A esto la Cancillería reaccionó con un comunicado en el que subrayó que la visita de parlamentarios ingleses a Malvinas "corrobora la denuncia realizada por el país ante la ONU sobre la militarización de la región".
Esos legisladores integran la Comisión de Defensa del Parlamento inglés, por lo que la Cancillería consideró que se trató de un gesto hostil, que se sumó al envío del destructor Dauntless, de un submarino nuclear y del príncipe Guillermo, que desarrolla ejercicios militares.
"Exigimos que Gran Bretaña informe sobre la presencia de un submarino nuclear en una zona libre de armas nucleares", dijo la Cancillería.
Luego de conocer el diálogo entre Cameron y Piñera, Timerman se ocupó de difundir el inminente viaje de Cristina Kirchner a Santiago de Chile.
Pese a que la Cancillería señaló que la mandataria viajará con una importante delegación para celebrar reuniones de trabajo con Piñera sobre una diversidad de temas de la agenda bilateral y regional, en la Cancillería admitieron que, entre otras actividades, Cristina Kirchner buscará la ratificación del apoyo de Chile y visitará el foro chileno por Malvinas..

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