El Club Moreno, uniendo a dos barrios más que centenarios e históricos

Desde sus orígenes en el legendario Argentinos Unidos de la vieja casa de "Los Rucci" hasta el presente, muchas fueron las páginas que se han escrito en esta historia institucional que superó su siglo.
Club Mariano Moreno por calle Chile desde Bolivar hacia Javier Muñiz.


Un 20 de junio de 1916 nacía en nuestra ciudad uno de los clubes más populares que tendría a la postre el deporte juninense y en particular el fútbol lugareño.

Desde sus orígenes en el legendario Argentinos Unidos de la vieja casa de "Los Rucci" hasta el presente, muchas fueron las páginas que se han escrito en esta historia institucional que hoy ya está cerca del centenario.

En cada una de ellas encontraremos, seguramente encerradas cientos de anécdotas, fuertes emociones, episodios emparentados con el éxito y el fracaso deportivo, en definitiva, nos hallaremos ante la vida misma de Mariano Moreno. Un Moreno que le ha dado brillantes exponentes al fútbol de Junín y aún al del país, con proyección internacional inclusive, que ha aportado también capaces dirigentes para el balompié local.
Club Mariano Moreno por calle Chile desde Javier Muñiz hacía Bolívar.

La historia
Escudo del Club Mariano Moreno de Junín

La casa donde tuvo su orígen el Club Mariano Moreno.

Placa en el frente de la vieja peluquería Renza
La idea de un grupo de amantes al fútbol que se reunían a practicarlo en el lejano paredón del Cementerio Central ya materializada por entonces con el Argentinos Unidos tomaría otra dimensión mucho más pretensiosa por cierto. Fue así que el 20 de junio de 1916 y como resultado de una reunión llevada a cabo en la Peluquería Renza de calle Javier Muñiz al 211 (barrio El Molino) nació Mariano Moreno y su primer presidente sería Vicente Rucci.

Distintos fueron los escenarios que tuvo la entidad en el tiempo. Desde aquel reducto lindero a la quinta de los Gnazzo, pasarían luego a la cancha de Winter y Liliedal (donde hoy están los ex colegios Normal y Nacional). Finalmente en 1940 se adquirió el predio que actualmente ocupa el club gestión mediante del doctor Benito de Miguel.

Moreno tuvo, entonces, su casa en el corazón mismo del barrio con que se identificaba (Las Morochas) pero lindante al que lo vio nacer y a metros de la casa donde institucionalmente comenzó a dar sus primeros pasos.

Un 8 de noviembre de 1942 y con la presentación de la reserva de Boca Juniors, una verdadera multitud fue testigo de la inauguración oficial del flamante estadio morenista.
La entidad albinegra tendría una rápida inserción en el fútbol local y sus equipos muy pronto obtendrían título tras título en distintas divisiones, ocupando así un lugar preponderante en el ámbito de este deporte en nuestro  medio. Mucho que ver con esas conquistas tuvieron figuras que brillarían luego con luz propia en el firmamento morenista y que tendrían más tarde la posibilidad de arrancar aplausos en escenarios del fútbol superior.

Bastaría referirse a nombres de familias enteras como los de los hermanos Dionisio, Orlando, René, José "Chulin" y Héctor Chiche Tablada, o Pascual, Alberto "Beto" y Francisco, "Tata" Gnazzo, José y Juan "Patota" Calderone, y así los Cadile, los Rucci, los Caporaletti, Demaría, De Narda, Di Cicco, Baro, Inglese, Giagante, Giménez, Bruno y tantos otros que son parte de la misma historia de Moreno.

Las grandes alegrías

Muchos fueron los momentos de alegría que para su fortuna vivieron los parciales morenistas. Sus equipos han sido históricamente protagonistas principales en el fútbol local y zonal, hasta que en la década del ´80 la proyección tuvo alcance nacional con la llegada del recordado equipo de 1982 que a las órdenes de Raúl Azoncozábal accedió al Nacional protagonizando un la temporada siguiente un enfrentamiento histórico ante Sarmiento, reeditando el viejo clásico juninense en el círculo superior del fútbol argentino.
El primer título de Moreno fue el de Intermedia en el año 1917 (nombres como los Calderone, Caggiano, Ramírez se recuerdan sobresalientes en aquel equipo campeón) y en 1918 los albinegros son subcampeones en la liga local.

Entre 1919 y 1924 la vida de Mariano Moreno sufre un obligado paréntesis producto del éxodo de algunas de sus más importantes figuras, como consecuencia -a su vez- de una realidad social que afectaba al país entero y en particular a la clase trabajadora.
Pero en 1924 resurge el albinegro con la convergencia de un vecino de barrio: Peñarol, que ofreció sus escasos bienes como pelotas y algunos pocos fondos, pero apuntaló la inquietud de un retorno esperado por toda la barriada.

Un hombre que sería luego patrimonio literario de Junín, Delio Destéfani, fue quien presidió la directiva morenista marcando rumbos renovados para la institución, en tanto que en 1930 festejó su primer campeonato de primera división. Su última vuelta olímpica fue en el Nocturno del 93-94 que se adjudicó en forma brillante. Un año antes y luego de la tristeza de la pérdida de categoría, en 1992 celebró el título de campeón del ascenso con lo que recuperó su categoría.

Tal vez la máxima satisfacción morenista fue la gran hazaña de conquista cuatro torneos consecutivos en los años 1946, 1947, 1948 y 1949.

En síntesis, los triunfos son parte también de la rica historia de una institución en la que sus aficionados bien pueden sentirse abonados al éxito.

El recordado dirigente Ismael Casim quien estuvo históricamente ligado a Moreno y también ejerció la presidencia de la Liga Deportiva del Oeste, fue una de las figuras emblemáticas de la entidad y en oportunidad de un reportaje sobre la institución -en 1996- decía: "La masa societaria del club es por el fútbol. Un ejemplo está en las recaudaciones. Moreno, si no está primero, está segundo. La gente o el simpatizante morenista responde de tal manera porque ve que nosotros nos preocupamos y queremos tener un buen equipo".

Conquistas inolvidables en el tiempo
La noche del 12 de diciembre de 1998,
Mariano Moreno, retornó a su remodelado
 estadio luego de un paréntesis prolongado

Desde aquel título de Intermedia al año siguiente de su fundación: 1917, Moreno trazó un camino plagado de éxitos en distintos ámbitos y categorías que colman sus vitrinas de trofeos y grandes recuerdos.

El primer título en primera división llegó en 1930, cuando se adjudicó la copa "Vicente Trinca" y el equipo habitual era Honorio Rusahil, Esteban Pascual Gnazzo y Mario Giagante, Martín Maldes, Humberto Caporaletti, Antonio Giagante, Nuncio Maggiorana, Antonio Cadile, Manuel Ollero, Feliz Giménez y Eudoro Nieto.

En el año 1946 la entidad del barrio "El Molino" pone en marcha una serie de cuatro títulos consecutivos que iban a prolongarse hasta 1949 superando por entonces a los tricampeones Jorge Newbery (´22, ´23 y ´24), Sarmiento (´43. ´44 y ´45). Figuras como las de Tablada, Inglese, Tamburelli, Gnazzo, Caporaletti, Galeano, Martínez, Rey, Vidal, Azil, Amaya, Amiano, Sacco, entre otras, protagonizaron aquella serie brillante.

La recorrida se detiene, luego, en el año 1981: Moreno se consagra campeón oficial de la Liga Deportiva del Oeste y accede al Torneo Regional.  El 20 de diciembre de ese año logra el anhelado objetivo en cancha de Sarmiento ante Olimpo de Bahía Blanca y gana el derecho de jugar en el Nacional ´82. Raúl Azconzábal fue el técnico y el equipo habitual contaba con Bravi, López, Pondal, Córdoba, Romero, Digilio, Valdivia, Cabrera, Castro, Susseret y Oscar "Pinino" Más.

Mariano Moreno y Sarmiento se enfrentarían en el clásico interzonal en 1982 y en primera división, un hecho histórico. Inédito y que no se ha repetido hasta el momento (2012) en el fútbol juninense.

En el año 1987, con la dirección técnica de Héctor Silva, y superando a Newbery en las finales, Mariano Moreno se alzó nuevamente con un título local.

Algunos de los que integraban el plantel eran Mario Pettinarolli, Claudio Alberti, Rubén Gallego, José L. Sosa, Daniel Gallego, “Hrabina” Pettinarolli, Edgardo Carpanetto, Fernando Bonatti, Gastón Caresani, Federico Monti, Carlos Mecherques, Hugo Mendoza, Ángel Kennan, Daniel Carpanetto, entre otros.
Además, Domingo Sosa era el utilero y el gran Carlos Manacorda, el masajista.

En 1990, con la dirección técnica de Oscar Melillo y un plantel conformado casi por la totalidad de jugadores surgidos en las inferiores del club, Mariano Moreno se consagró campeón en 1990, ganando el pasaporte para disputar el torneo regional.

El plantel: Marcelo Dairreux, Juan Manuel Azconzábal, Jorge Bouvier, Daniel Gallego, Claudio Alberti y Marcelo Forzano, Diego Vergara, Silvio Frágole, Sergio Tedesco, Rubén Gnazzo y Marcelo Gómez, entre otros.


Natación y bailes

En el verano de 1984, Mariano Moreno deja inauguradas las dos piscinas para menores y un cómodo quincho y se le fue dando forma al polideportivo. En el verano siguiente queda habilitada la pileta olímpica con lo que el club incorporó en ese momento a la natación como otra de sus disciplinas deportivas ofrecidas a sus socios.

Con sus casi dos mil metros cuadrados de superficie, el salón de fiestas del Club Moreno es uno de los más grandes de la ciudad. Las reuniones danzantes y las presentaciones artísticas han sido una constante a través del tiempo, un perfil que ha definido también a la actividad social de la entidad deportiva casi centenaria de Junín.


Dr. Rubén Vergara,
presidente de la entidad
durante varios períodos.
A fines del siglo XX, el entonces presidente de la entidad Rubén Vergara (1999) destacaba en declaraciones periodísticas: "La mayoría de las nuevas obras se la debemos a Juan Manuel Azcónzabal. Porque sin el porcentaje de la venta y pase a Estudiantes de La Plata de Juan Manuel, o sin haber cobrado lo que nos debían por el primer y segundo contrato profesional de este jugador acá hoy no habría cancha, no habría luz, no habría cloacas, no habría salón. No habría nada. Hoy sin dinero no se hace nada, entonces, insisto todo se lo debemos a Juan manuel Azconzábal".

Figuras destacadas en la historia morenista

El fútbol de Mariano Moreno está definido a través del tiempo por nombres que son todo un testimonio en sí mismo. Desde su nacimiento hasta nuestros días la entidad albinegra le ha dado al fútbol en sus diversas categorías figuras de enorme calidad y trascendencia. 

Nombres que en definitiva, han servido para identificarse con la entidad, nombres que al pronunciarlos se identifican inequívocamente con Mariano Moreno.

Mencionar por ejemplo, a los Calderone (Nicolás, José y Juan, recordado como "Patola"), los Gnazzo (Pacual, Alberto y Tatá), los Rucci (Vicente, Pascual y Juan), los Giagante (Enrique, Mario, Alfredo, Arturo y Ricardo), los Ollero (Pedro, Luis y Manuel), los Cadile (Arturo, Francisco y Nuncio), los Caporaletti (Humberto, José y Néstor) y tantas otras familias que escribieron la historia morenista ya sea en roles directivos o como futbolistas como los Bruno, los de Narda, Petraglia, Demaría, Di Cicco, Rusahil, Giagante, Baro, Lago, Di Blasio, Inglese, Giménez, etc.


Un párrafo aparte para algunos que supieron de halagos mayores como el gran goleador rioplatense Atilio García que vistiera la casaca albinegra; Juan Mastroberardino de un paso fugaz pero inolvidable por lo que entregó dentro de la cancha y por supuesto un apellido que es Moreno mismo: nos referimos a los Tablada, Dionisio, el mayor, Orlando René, José "Chulín" y Héctor "Chiche" el menor que brillara en San Lorenzo de Almagro.

Ya mucho más próximo en el tiempo, no podría dejar de mencionarse a Oscar "Pinino" figura internacional que también vistió la casaca albinegra dejando su rúbrica en algunos goles que seguramente aún muchos hinchas recuerdan como los que le convirtiera al "Loco" Gatti defendiendo el arco xeneise.

Todos estos nombres son parte integrante de la historia futbolística de Mariano Moreno y permanecen en el recuerdo eterno de cada morenista.

Molino y las Morochas, hermanados por la pasión blanca y negra

El Club Atlético Mariano Moreno hermana y nuclea en su seno a habitantes de dos barrios tradicionales y con rica historia en Junín: "El Molino" y "Las Morochas".

En Javier Muñiz 211 dentro de "El Molino" surgió el club lo que es recordado por una placa que se encuentra en su frente y posteriormente se trasladó a su sede actual en calle Chile dentro de "Las Morochas".

Dice Ilmar Rivero en sus glosas tan tradiciones y épicas:

"Hay nombres que pertenecen casí a la leyenda como el de Vicente Renza, el que se aferró al oficio de peluquero, de la mano con un auténtico maestro en el arte de adecuar pelos y barba.

Su padre, don Saverio Renzo, resultaba el consultor presto siempre a dar cátedra de tijera, el local enclavado en el frente del caserón plagado de leyendas que todavía hoy se mantiene enhiesto sobre el trazo de la calle Javier Muñiz.

En su ámbito se modelaron los sueños iniciales que los llevaría a fundar el Club Mariano Moreno, ilusiones de los Calderone, los Petraglia, los Rucci, los Stamboni, los Rusailh, los Benvíadez, en fin, nombres y más nombres que forman la galería señera de los recuerdos.
En esa escenografía y oteando el carismo de esos personajes fue alzando vuelo este "Vicentito" renza que ahora se metió en los callejones que no saben de retorno cumpliendo con el rito de ese barrio "del Molino" del cual no se había ido nunca".

El ayer y el hoy. Ambos tiempos se entremezclan en "El Molino" y "Ls Morochas". El ayer traido de la mano por los más grandes, la gente que vivió otra época, en donde todo se estaba haciendo.

Ellos permiten que la memoria siga vigente.

El barrio "El Molino" alcanzó un ritmo de vida importante, creció y la actividad de vecinos y sociedad de fomento contribuye a ello permanentemente.

Pavimento, gas natural, reconversión lumínica, un tránsito fluido en sus arterias (con las complicaciones que ello acarrea), son las características actuales de esta zona de la ciudad.

El barrio "Las Morochas" también con un ritmo febril. Lejos quedó el puente de calle Chile, absolutamente necesario e imprescindible para poder cruzar esa arteria en esos lejanos años cuando se anegaba los días de lluvia.

Un sector dotado de todos los servicios, cercano al centro de la ciudad, beneficiado también con la reconversión del alumbrado publico, lo que mejoró notablemente la visibilidad nocturna y consecuentemente la tranquilidad del vecino.

La cercanía al centro también genera un movimiento importante dentro de sus calles, lo que no llega a interrumpir la tranquilidad de los vecinos, por ejemplo, a la hora de la siesta.
Esta zona de Junín también es conocida por dos hombres de las letras como lo fueron Luis B. Negretti y Delio Destéfani.

Del primero (1890-1936) se puede decir que "toda su existencia fue una permanente vocación lírica. Hombre de la noche, soñador y romántico, fue compañero de músicos y escritores, abierto en la amistad y conocido por todos".

Compuso el Himno a Junín, cantado por primera vez en el Teatro Italiano el 28 de octubre de 1931. La música era de Ignacio Grau.

Por su parte, Delio Destéfani nació el 22 de julio de 1895 y falleció el 26 de diciembre de 1931 a los 36 años.

Fue compositor y autor musical, obteniendo premios en distintos certámenes literarios, deportistas (fue directivo del Club Newbery aunque el club de sus amores fue Mariano Moreno en el cual ejerció la presidencia, como así también dirigente de la Liga Deportiva del Oeste), político, militante del radicalismo, ocupó una banca y fue secretario del Concejo Deliberante.

Destéfani contrajo enlace con María Josefa Pelegrín y de este matrimonio nacieron tres hijos: Clodorencio Esmerido, Laurio Hedelvio y Delio Dervilio. Una plazoleta ubicada en avenida Javier Muñiz y las calles Colón y Lavalle lo recuerda.

Los escenarios deportivos

El primer escenario deportivo del nuevo club se ubicó hasta 1927 en el paredón del Central en las inmediaciones de la quinta de los Gnazzo. Pero deseosos de mejorar aquel primer reducto se interesó de este plan al doctor Benito de Miguel, médico entonces del ferrocarril Pacífico, para que gestionara ante las autoridades de esa empresa la cesión de los terrenos linderos a la estación (donde actualmente funciona la terminal de ómnibus). Un 19 de julio de 1927 las gestiones se cristalizaron con éxito y Moreno tuvo nuevo escenario.

La cancha estaba frente al Molino Tassara con acceso por Almafuerte en su intersección con Liliedal.

Pero fue un 8 de noviembre de 1942 cuando la entidad inauguró en forma oficial el que es actualmente su escenario social y deportivo. Aquella soleada tarde sirvió de marco a una jornada inolvidable en la que un multitudinario público asistió al amistoso choque entre el conjunto dueño de casa y una reserva reforzada del club Boca Juniors de la Capital Federal.

A finales del año 1998 y luego de un paréntesis en el que el lugar fue ocupado por canchas de paddle y tenis, Moreno reinauguró su escenario futbolístico luego de ser sometido a algunas remodelaciones.

La jornada se programa con un encuentro amistoso en el que jugaron Sarmiento y la tercera división de Estudiantes de La Plata.

Las siguientes fotos corresponden al año 1995 cuando se estaban realizando las obras de retiro de las viejas canchas de paddle en el sitio que actualmente se encuentra su cancha de fútbol y que fuera inaugurada el 8 de noviembre de 1942. La reinauguración se concretó el 12 de diciembre de 1998.



Ismael Casim
Promediando la última década del siglo XX, la directiva de Mariano Moreno emprende la determinación de que su cancha volviera al lugar original inaugurado en 1942. El siempre recordado Ismael Casim fue uno de los dirigentes que más bregó por ese objetivo siendo primer vocal titular en la comisión encabezada por Antonio De Narda que fue la que tuvo la iniciativa de promover este proyecto.

Y en junio de 1995 señalaba Casim a la prensa local: "Nosotros contamos con un caudal enorme de chicos y hay un montón de hechos que nos indicaban que la cancha tenía que volver. Por respeto a los jugadores, que hacen un gran sacrificio para practicar. Y además está la otra, si nosotros logramos que a corto plazo tengamos la cancha, van a volver aquellos partidos memorables nocturnos donde Moreno ha sido una cancha que ha albergado mucho público. Al margen de todo, a título muy personal, confieso que la cancha no se tenía que haber ido nunca de ahí. Lo hicieron de la mejor forma posible y no anduvo. Esto fue un auge del paddle, pero no anduvo. Entonces, nosotros, aprovechando eso que no daba ningún beneficio, tanto las cuatro canchas de tenis como las cuatro canchas de paddle, nos abocamos un grupo de socios para que la cancha vuelva a su lugar. Moreno tiene un rico historial de fútbol y Moreno es solamente fútbol".

Algunos ex presidentes

Vicente Rucci: 1915 (Club Argentinos Unidos); Antonio Ortiz (1916); Ramón Falcón (1917-1918); Delio Destéfani: 1924 a 1926, 1929 a 1931; Francisco Bruno: 1917, 1928, 1933; Nicolás Calderone: 1932 y 1936; Oscar Schultz: 1934; Antonio Villalba: 1935; Miguel Inglese: 1937; Andrés Stamboni: 1938; Carlos Casella: 1939, 1971 a 1973; Alberto Dulbecco: 1943-1944; Alceste Gabrielli: 1945; Adolfo Tassara: 1946 a 1949; Angel Petraglia: 1951 a 1953 y 1955 a 1957; Nicolás Direne: 1954; Antonio Di Cicco: 1958 a 1961, 1965, 1967; Armando Somma: 1962 a 1964 y 1968; Honorio Rusahil: 1966; Francisco Bruno: 1969-1970; Antonio De Narda: 1974-1975, 1979, 1994 (renunció y terminó el mandato Francisco Santana) 1995; Sebastián Demaría: 1976 a 1978; Rubén Di Cicco: 1980, 1981, 1988 a 1992; Rubén Vergara: 1980, 1981, 1984, 1985 a 1987; Rubén Seminerio: 1992-1993.




























































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