"Tornados" juninenses

La ciudad se ha visto afectada por varias tormentas de lluvia y viento -mucho menos que otras localidades de la región, algunos dicen que debido a que se encuentra en una zona baja- de mayor o menor intensidad que trajeron aparejadas cortes de luz, caídas de ramas, árboles y los inconvenientes lógicos que toda tormenta de alguna intensidad trae en una ciudad. 
El lunes 2 de diciembre de 2013, después de una jornada donde la temperatura máxima llegó a los 36 grados 2 décimas, se abatió sobre la ciudad una feroz tormenta de lluvia y vientos con ráfagas que superaron los cien kilómetros por hora. Y eso fue suficiente para se produjeran por ráfagas de 100 a 130 kilómetros por hora -según la zona-, provocando la caída de más de cien árboles sin contar ramas además de entre 70 y 90 postes de luz y teléfonos. Hubo unas siete voladuras de techos y árboles caídos en viviendas precarias generando que esas familias fueran autoevacuadas.
Esto demandó el trabajo de personal de Defensa Civil, Policía, Bomberos, Alumbrado, Acción Social y Obras Sanitarias en distintas partes, además de cuadrillas de obras públicas.
Uno de los problemas se focalizó en la zona de Ricardo Rojas y Trabajadores Argentinos donde un pino grande se cayó y produjo la rotura de cables y un generador de media tensión que abastece a gran parte de la ciudad. Allí estuvo el origen del problema que dejó sin luz a un gran sector de la ciudad. Durante toda la madrugada y el martes se continuó trabajando debido a la cantidad de cables caídos sobre la veredas y calles.
En su despacho, el intendente Mario Meoni supervisó y dirigió los trabajos habiéndose comunicado el gobernador Scioli y el ministro de Seguridad Alejandro Granados para interiorizarse de la situación en la ciudad.
Fotos de la tormenta del 2 de diciembre de 2013 publicadas en sitios de facebook juninenses:





1989: El peor fenómeno climático en casi 200 años de historia
El trailer donde estaba una mujer que falleció producto de la caída de un árbol.


Tinglado del Club Náutico.
El ocurrido el jueves 23 de marzo de 1989 ha constituido hasta la fecha el peor fenómeno climático abatido sobre la ciudad en casi doscientos años de historia. Superior a la tormenta de 1974 que ya nos hemos referido en el número anterior, este trajo como consecuencia dos muertos y 19 heridos. Las víctimas fatales, dos mujeres, eran residentes en Rosario (María Cecilia Garro, de 35 años) y en Capital Federal (Ofelia Pedotti, de 55 años). Un joven de 20 años de Rosario sufrió traumatismo encefálico, otro de 18 años, de Capital Federal tuvo traumatismo de columna; una pequeña de dos años domiciliada en Rosario tuvo traumatismo encefálico y un hombre de 55 años, de Junín terminó con politraumatismos. Estos fueron atendidos en una clínica céntrica.
Los restantes fueron derivados al Hospital Interzonal de Agudos con heridas de distinta consideración.
El devastador tornado arrasó las instalaciones del complejo de la Asociación de Empleados de la DGI, produjo cortes de energía eléctrica y derrumbe del cableado y postes. También afectó el servicio telefónico –no existían los celulares en esa época-, arrancó de raíz árboles en plazas, anegamientos en varios sectores, y derrumbe de marquesinas y toldos en la zona comercial.
El fenómeno se abatió sobre la ciudad aproximadamente a las 20.50. La ráfaga máxima medida llegó a los 200 kilómetros por hora y también produjo el derrumbe de tres viviendas del barrio Progreso.
En otros momentos, la ciudad ha sido afectada por vientos y alertas meteorológicos pero en el peor de los casos, la velocidad de esas ráfagas apenas superaron los 80 kilómetros por hora. Inclusive, de acuerdo a lo apuntado por Roberto Carlos Dimarco, en su “Manual de Historia de Junín”, el historiador hace referencia a otros fenómenos climáticos de relieve en la ciudad como el ocurrido al promediar la tarde del miércoles 8 de abril de 1953 donde se abatió una tormenta de granizo que llegó a imposibilitar el tránsito de los peatones por las aceras, o el jueves 25 de abril de 1946 donde a las 17.20 se desencadenó un ciclón en Junín que derribó árboles, causó daños en edificios, ruptura de cables, etc.; otro suceso ocurrió el lunes 19 de enero de 1961 a las 18, cuando el viento llegó a soplar a 112 kilómetros por hora y parte de los daños causados fue el derrumbe de un sector del Molino Tassara; o el ya mencionado tornado del viernes 4 de enero de 1974.

Pero el ocurrido en marzo de 1989 superó todos los registros por su magnitud y las graves y fatales consecuencias acarreadas.

El otro tornado de 1974
Enero de 1974: Daños en el campamento de Vialidad Nacional en la ruta nacional 188


Una vivienda en el San Jorge
destruida por la caída de un árbol
El viernes 4 de enero de 1974, luego de una jornada agobiante, con altas temperaturas y humedad acompañado de baja presión, a medianoche se abatió sobre nuestra ciudad un violento temporal de agua y viento que provocó innumerables destrozos, en momentos en que la ciudad quedaba totalmente sin energía eléctrica.
Un joven, Carlos Alfonso, resultó con un brazo fracturado al ser derribado por el viento, carteles luminosos, toldos, vidrieras, autos chocados entre sí por la fuerza del viento, voladura de techos, paredes, antenas de TV, la voladura del techo del gimnasio del Club Newbery –que llegó a unos 50 metros cayendo sobre un automóvil-, la caída de la antena de la Unidad Regional de Policía, fueron parte del balance del tornado.
Otra de las viviendas destruídas.
También la ciudad se quedó sin teléfonos por daños en la línea troncal de la entonces ENTEL. Un transformador de alta potencia ubicado en Ameghino y Liliedal fue arrojado por el vendaval al interior de la Escuela Normal y debió ser retirado con grúas aportadas desde la Usina de la ciudad de Chivilcoy. Canal 2 sufrió el derribo de su antena.

La zona rural también se vio afectada y en el campamento de Vialidad sobre la ruta 188 fue arrancado un portón, además de roturas de vidrieras en numerosos locales comerciales.
A eso se suman daños en instalaciones de electricidad, telégrafos, ferrocarril, varios árboles arrancados de raíz en la avenida San Martín, familias evacuadas por daños en sus viviendas,
El gimnasio del Club Newbery
quedó como un gran
 toldo sobre Italia y Newbery.
El entonces intendente justicialista Oscar Luis Venini recorrió junto a sus funcionarios cada lugar afectado en la ciudad. La fuerza del viento también quedó demostrado en que arrastró una locomotora de más de 80 toneladas a 200 metros de distancia. También la estación meteorológica sufrió daños en su instrumental pero se alcanzó a medir una velocidad de entre 110 y 120 kilómetros. Desde esa oficina ya se había advertido alrededor de las 23.30 a distintos establecimientos de la ciudad que se acercaba un frente de tormenta de grandes proporciones
Este tornado afectó una amplia zona de la provincia de Buenos Aires. Los vientos huracanados superaron los cien kilómetros por hora. La tormenta también produjo daños en El Chocón al derribar y destruir dos torres de alta tensión.
La solidaridad juninense quedó evidenciada también en ese grave momento, por ejemplo, la Liga Agrícola Ganadera donó cien litros de leche para las familias carenciadas afectadas al igual que Mendizabal Hnos. "No se tiene memoria de que en Junín haya ocurrido fenómeno semejante por lo menos en el último medio siglo", decía La Verdad en ese año.
El entonces intendente Oscar Venini junto a su secretario de Gobierno, Fante, observando los daños en el Club Jorge Newbery.
Galpón de una empresa de construcciones afectado por la voladura de su techo.

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