Los nombres del Fuerte estuvieron atados a los vaivenes políticos desde 1827 hasta después de la batalla de Caseros y por eso fue rebautizado en tres ocasiones pero siempre con dos hombres que marcarían toda nuestra historia. Los decretos en cuestión.
Molina fue derrotado logrando escapar con vida gracias a la velocidad de su caballo. El gobierno, ejercido interinamente por el amirante Guillermo Brown, deseoso de premiar la acción del coronel Suárez, decidió designar con el nombre de Junín al fuerte Federación teniendo en cuenta para ello la destacada acción de Suárez en la batalla librada en los llanos de Junín, en Perú, por la causa de la emancipación americana (ver más de la batalla)
El decreto referente al cambio de nombre decía así: "Buenos Aires, 13 de febrero de 1829. En atención a que la acción del 7 del cte. ha tenido lugar en la dirección del Fuerte de la Federación, que ella ha sido ganada por la división al mando del coronel Isidoro Suárez, que tuvo una parte decisiva en la jornada de Junín que preparó la entera libertad del Perú en el año 1824, el gobierno delegado deseando perpetuar la memoria de ambos acontecimientos ante tan digno jefe ha acordado y decreta: Art. 1 el Fuerte denominado de la Federación, tomará el nombre de Junín. Art. 2: este decreto que se imprimirá y circulará según corresponde será también inserto en el Registro Oficial. Guillermo A. Brown". Poco más de un año duró esta nueva denominación.
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Las nuevas autoridades decidieron sin dejar sin efecto el anterior decreto y restablecer el primitivo nombre del Fuerte. A tal efecto se dictó un decreto el 9 de junio cuyo texto era el siguiente: "El Gobierno que tuvo la gloria de stablecer la línea de frontera, venciendo las grandes dificultades que se le oponían, tuvo también indudablemente el derecho de dar al fuerte de la Federación este nombre glorioso en la guerra de la independencia y no puede menos que mirarse como injurioso al honor de esta provincia que un poder intruso osase sustituirlo con el de Junín para perpetuar le memoria del resultado funesto de una acción de armas que fue consiguiente al escandaloso motín del 1 de diciembre de 1828, en esta virtud, el Gobierno ha ordenado y decreta: art. 1 se declara nulo el decreto del 13 de julio (sic: febrero) de 1829 por el cual al fuerte de la federación se le sustituyó el nombre de Junín y en consecuencia queda restablecido el primer nombre que se dio a dicho fuerte desde su fundación. Juan Ramón Balcarce"
El 9 de junio de 1830 vuelve a dársele nuevamente al Fuerte su antiguo nombre por el siguiente decreto:
"Departamento de Guerra y Marina. Buenos Aires, junio 9 de 1830. El Gobierno que tuvo la gloria de establecer la línea de fronteras, venciendo las grandes dificultades que se le oponían, tuvo también indudablemente el derecho de dar al "Fuerte Federación" este nombre glorioso en la guerra de la Independencia y no puede menos que mirarse como injurioso al honor de la Provincia que un poder intruso osase sustituirle con el de Junín para perpetuar a la memoria del resultado funesto de una acción de armas que fue consiguiente al escandaloso motín del 1 de diciembre de 1828 en esta virtud, el gobierno ha acordado y decreta:
Artículo 1: Se declara nulo el decreto del 13 de julio de 1829 por el que al Fuerte Federación se le subtituyó por el nombre de Junín y en su consecuencia quedará restablecido el primer nombre que se le dió a dicho fuerte desde su fundación.
Artículo 2: Comuníquese a quien corresponde, publíquese y dese al Registro Oficial.- Juan Ramón Balcarce".
Con este nombre de la Federación quedaría hasta la derrota de Rosas en los campos de Caseros el 3 de febrero de 1852 (ver). Posteriormente a esa fecha, recobraría la designación de Junín. El Fuerte, de esta manera conservó oficialmente el nombre de Federación hasta poco después de la caída de Rosas y luego volvió a ser Junín para la posteridad.
Ilustración del Fuerte Federación, luego Junìn, contenida en el Album del Centenario, 1927.
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