Chávez, una labor fructífera en medio de "rentas municipales escasas"

En 1861 está por terminarse la escuela del pueblo. Las necesidades consideradas "imperiosas" para la época: una capilla, una Casa para Juzgado y Municipalidad, un cementerio, policías. La compra y divisiones de tierras.


En 1861 resultaron electos como municipales en las elecciones de diciembre, Pedro Giles y Raimundo Duffau para titulares y Manuel Sampayo, suplente. Todos con 105 votos cada uno.
Fue juez de paz en 1862, Telésforo Chávez, quien asumió sus funciones el 26 de enero reemplazando a Payán. Chávez había llegado a Junín como maestro de escuela en febrero de 1861. Fue reelecto en el mismo cargo para 1863.
La labor de Chávez fue fructífera. En mayo se hallaba adelantada la construcción del edificio de la escuela; se afectó al uso público un nuevo camino real hasta la plaza; se estableció una posta en las afueras del pueblo; y, lo que es sumamente importante, se produce el arribo de muchos hacendados que llegan de otros lugares de la provincia con el propósito de levantar poblaciones, pudiéndose calcular que, con ese motivo, el número de cabezas de ganado vacuno es, en esa fecha de 40 a 50 mil.
El 4 de mayo, en nuevos comicios, resultaron electos para suplentes de la Municipalidad Manuel Sampayo y Juan Narbondo.
Transcribimos a continuación la memoria de la Municipalidad correspondiente a ese año:
"1er. punto- Recursos de la Municipalidad: Las rentas son sumamente escasas pues estas se componen de derechos de patentes de tres villares, revisación de pesas y medidas en las casas de negocios, algunas guías, derechos de sisas de carretas que pisan esta plaza con carga en número muy diminuto, todo lo que no llega a la suma de dos mil pesos.
2do.  punto - Inversión de los recursos: se emplearon 680 pesos en celebración de los días 25 de Mayo y 9 de Julio.
3er punto - Obras Públicas. Está por terminarse la escuela de ambos sexos de 50 varas de frente por 5 y 1/2 de luz, con ocho ventanas de reja al frente de la plaza y seis puertas. Faltan aún dos piezas interiores y demás oficinas necesarias.
Por lo relacionado, deducirá V. S. la imposibilidad en que se halla esta Corporación por mucho tiempo de no poder afrontar ninguna obra si la protección del Gobierno no viene en su ayuda; pero no obstante apuntará como relación de sus vistas presentes y futuras para el conocimiento del gobierno algunas de las necesidades imperiosas de esta localidad.
Una capilla de veinte y cinco varas de largo y seis de ancho sin sacristía, dos piezas para el Cura y demás oficinas necesarias, una Casa para Juzgado y Municipalidad, un Cementerio por lo menos de treinta a cuarenta varas.
4° punto - Respecto a las ventas de tierras correspondientes al ejido de este pueblo no solo no ha habido licitadores hasta hoy ni menos ha podido procederse a ningún arrendamiento pues este vecindario en el año de 1860 con motivo de no haber Municipalidad elevó al Superior Gobierno por conducto del Sr.- Juez de Paz del partido, una solicitud a fin de que se sirviera reconocer el ejido de cuatro leguas a todos vientos que tiene este pueblo, según el decreto de 9 de junio de 1832, de lo que no ha habido aún ninguna resolución hasta la fecha; por cuyo motivo esta Corporación se cree en el deber de hacerle presente a V.S. comunicándole también que por la oficina de Tierras Públicas, se ha recibido en este Juzgado la orden de poner en posesión de algunas suertes de estancias, que existen dentro del ejido del pueblo, a individuos que dicen han arrendado al Gobierno quitando el derecho a pobladores que por el decreto de 19 de septiembre de 1829 les corresponde en propiedad por haber llenado las condiciones de la ley de la materia, sacrificando sus fortunas y aún sus vidas como es notorio".

El 2 de noviembre de 1862 hubo elecciones para municipales triunfando los vecinos Telésforo Chávez y Ramón Videla. Suplente: Domingo Narbondo.
El 22 de febrero de 1862 se llevaron a cabo elecciones de dos municipales resultando electos José Abella y Martín Ochagavía.
Este año fue designado juez de paz Telésforo Chávez.
En la sesión del 28 de septiembre, el presidente de la Municipalidad manifestaba que el ejido de Junín podía dividirse "después de deducidas las sesenta y cuatro manzanas de cien varas por cada parte que ocupa el pueblo, en ciento veinte y ocho quintas de doscientas veinte por cada frente y noventa y cuatro chacras del mil doscientas de costado".
El 1 de marzo, el Director General de Escuelas, Juan María Gutiérrez, comunica que el gobierno había acordado el pedido de la Municipalidad, asignando 300 pesos por mes para abonar el alquiler del edificio en que debía funcionar la escuela pública de varones y adelanta el nombramiento de José M. Zembrano como maestro. La noticia del establecimiento de dicha escuela, causó viva satisfacción en el director de escuelas quien lo hacía constar en la expresada nota, en los siguientes términos: "El infrascripto cumple en demostrar la satisfacción que tiene al notar el celo con que las autoridades de Junín se empeñan en hacer revivir una Escuela por tanto tiempo suspendida".
El 25 de octubre de ese año, la Municipalidad, teniendo en cuenta la mala situación en que se encontraba el maestro de la escuela, decidió nombrarlo secretario de ese organismo, con un sueldo mensual de 300 pesos.
En las elecciones realizadas el 1 de noviembre, resultaron elegidos como municipales Telésforo Chávez y Eulogio Payaán, con sesenta y siete votos cada uno, y suplente Victorino Fernández, con sesenta y seis.
En razón de que Telésforo Chávez fue confirmado en el cargo de juez de paz para el año 1864, éste presentó la renuncia de municipal para el que había sido elegido, siéndole aceptada y en las elecciones del 20 de marzo realizadas para elegir su reemplazante, resultó electo el vecino Pedro José Aparicio con 112 voto a su favor. Sufragaron 220 ciudadanos.
A continuación nos referiremos a la situación educacional de Junín en este año 1864. Durante el mes de agosto estuvo en este pueblo el Inspector General de Escuelas, Marcos Sastre, en desempeño de una misión especial destinada a investigar la forma en que se habían invertido los 82 mil pesos destinados para la construcción de dos escuelas. Resulta interesante destacar que en la nota del 13 de ese mes, dirigida a Telésforo Chávez, en su calidad de presidente de la comisión directiva de la obra de esas escuelas, expresaba: "Que es de urgente necesidad evitar el deterioro del edificio ocasionado por la libre entrada que en él tienen los animales, lo que se evitaría fácilmente haciendo atravesar algunas maderas en sus puertas".
Ese mismo mes, la escuela se encontraba en imposibilidad de funcionar en razón de carecer de maestros. La falta de maestro se debía a una incidencia surgida entre Zembrano y la Municipalidad. Ante tal circunstancia el 16 de agosto se designaba maestro a Adolfo Medina. Sin embargo, ésto no llegó a ejercer sus funciones por resolución del inspector Marcos Sastre del día 12 de septiembre.
El 16 de noviembre siguiente, el Consejo de Instrucción Pública de la provincia designa nuevamente maestro a  José María Zambrano, "deseando sea nuevamente recibido con agrado después de las advertencias que se le ha hecho y de sus promesas de abstenerse de influencias políticas completamente extrañas al magisterio de su enseñanza. El espera que la misión conciliadora de la autoridad y la aspiración progresista del preceptor marchando en armonía a la vez que consiga el mayor desarrollo de la Educación, fomentará el adelanto del Pueblo. Dios guíe al Señor Presidente muchos años. Gabriel Fuente - Pastor Obligado.

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