Realizó 40 saltos consecutivos en un solo dìa. Se trataba de Julia Gambetta, enfermera nacida en la localidad pampeana de Bernardo Larroude pero que ejercía su trabajo en Capital Federal. Fue el jueves 29 de junio. El escenario: El aeródromo local ante una gran concurrencia. La actividad fue auspiciada por el Aero Club Junín. Fue agasajada con una cena en la confitería 9 de Julio. De militancia peronista, eligió nuestra ciudad, por haber sido "la que cobijó a Eva Perón", contó a la prensa juninense de ese tiempo. Falleció el 29 de agosto de 2012 en La Plata.
"En el aeródromo local, se efectuó ayer con todo éxito, el intento de homologar por primera vez en el país, el record mundial femenino de paracaidismo" Así comenzaba destacando la crónica del diario La Verdad el viernes 30 de junio de 1950 el hito realizada por la paracaidista Julia Gambetta.
El diario señala que "la creciente expectativa que provocara en nuestra afición deportiva y demás círculos esta prueba, fue motivo para que desde temprano se advirtiera en las adyacencias del campo de aviación un movimiento inusitado. Como soplaba regular viento y este inconveniente conspiraba contra lo proyectado, dicha circunstancia demoró un tanto la iniciación de la riesgosa empresa que en todo momento contó con el franco auspicio del Aero Club Junín".
El director de la prueba fue Miguel Peña y la joven paracaidista argentina la cumplió desde un Piper P.A. 11 tripulado por el aviador instructor juninense Juan Rodríguez perteneciente a la escuela de pilotaje local.
La crónica periodística de la época rescata que "la trayectoria deportiva de la señorita Julia Gambetta ha culminado ayer en nuestra ciudad con una proeza magnífica que liga definitivamente su nombre a las grandes y perdurables hazañas del paracaidismo femenino, al establecer el record mundial de saltos para su categoría, con una marca que supera holgadamente a la que detentaba desde el año anterior la señorita Angela Morizzi, también argentina, como la nueva y flamante campeona.
Esta conquista constituye un jalón honroso para el deporte argentino del que debemos sentirnos doblemente orgullosos por haberla logrado precisamente en nuestra ciudad, escenario que eligiera la señorita Gambetta, según manifestó, por ser la que acunó la infancia de Eva Perón, a quien ha dedicado su apoteósica hazaña, al servicio de la cual puso todo su caudal de sus energías, su tezón y temple de deportista.
La señorita Julia Gambetta, la nueva recordman mundial de saltos en paracaídas, es una joven samaritana de 26 años, que ejerce su profesión de enfermera en la Capital Federal y que alternaba con la actividad deportiva con la cual acaba de consagrarse.
Desde hace tiempo se hallaba vinculada a la gente del Aero Club Junín, pues venía efectuando periódicos entrenamientos en el campo del aeródromo local y para los que contó en todo momento con el apoyo decidido y desinteresado de los dirigentes de la entidad. Se trata de una jovencita de menuda constitución física pero cuya audacia y valor trasuntaba ese contagioso optimismo con que afrontó desde los primeros momentos la dura y exigente prueba que debió constituir para ella la máxima compensación para sus anhelos de deportista y de argentina",
EL AGASAJO
Tras la proesa. La Fiesta. El diario La Verdad comenta el viernes 30 de junio de 1950: "En horas de la noche, en los salones del establecimiento de su propiedad, el señor don Angel Puricelli, agasajó a la nueva recordwoman argentina, Srita,. Gambetta, con un copetín del que participaron las autoridades del Aero Club Argentino, y de los AeroClubes vecinos que llegaron a nuestra ciudad, las personas que colaboraron con la pruebay otras personas allegadas a las actividades de la aviación.
La reunión de la confitería 9 de Julio transcurrió, lógicamente, en un ambiente de grata cordialidad, reiterándose las manifestaciones de agasajo a la señorita Julia Gambeta y exteriorizándose una vez más la satisfacción que ha producido en todos los círculos el feliz resultado del intento".
SU VIDA Y TRAYECTORIA
Julia Malbina Gambetta, viuda de Ruiz, fue una pampeana que el 29 de junio de 1950 había logrado un récord mundial de paracaidismo, en la ciudad bonaerense de Junín, al realizar cuarenta saltos consecutivos en un mismo día.
Gambetta, nació el 10 de septiembre de 1924 en Bernardo Larroudé. Ella no sólo logró hazañas deportivas, sino que en la década de los ’70 “salvó numerosas vidas en una de las etapas más complejas de la historia del país”, de acuerdo a la crónica.
Tras una dura infancia en su provincia natal, y cargada de tesón, fue primero a la Capital Federal cuando tenía 16 años, trabajó en casas de familia y luego empezó a formarse como enfermera en el hospital de Alienadas. La enfermería la relacionó con el paracaidismo y con su instructor, Miguel Peña, con quien tomó la decisión de batir el récord mundial femenino de paracaidismo, en salto consecutivo”.
Ello lo logró ese 29 de junio de 1950 cuando llegó a los cuarenta saltos, equipada con los clásicos paracaídas de seda de esa época, similares a los utilizados en la Segunda Guerra Mundial. Al décimo salto una de sus rodillas se inflamó, pero “no fue motivo suficiente para frenar la iniciativa. Finalmente logró el objetivo y fue reconocida por diversos medios gráficos de la época. “
Aunque ella había minimizado el impacto de ese logro, su familia siempre reconoció que ese hecho derivó en comunicaciones oficiales de las principales autoridades nacionales del país en los primeros años de la década del 50 y también cuentan que hasta recibió una invitación del mariscal Tito, de Yugoslavia; el club Racing la nombró socia y entonces pidió a todos los que podían ayudarla a auxiliarla para iniciar los estudios”.
Llegó a la Universidad luego de formar una familiar y luego se radicó en Gonnet, donde se convirtió en la enfermera del barrio. Trabajó en el Hospital Naval de Río Santiago. Durante la última dictadura militar fue derivada a la sala de pacientes infecciosos y allí junto a colegas y médicos salvó la vida de numerosos conscriptos de la época, quienes llegaban con profundas neumonías o infecciones pulmonares.
“Ayudarlos, contenerlos fue su mayor reto, su gran tarea”.
Gambetta tuvo dos hijos, Olivia (presidenta del Centro de Jubilados y Pensionados de la Asociación Trabajadores del Estado de Buenos Aires) y Pedro Ruiz (comunicador social), cinco nietos (Ana Julia, Augusto, Francisco, Florencia y Renata) y un bisnieto, Santino.
Su fuerte personalidad le permitió sobrellevar situaciones difíciles que se plantearon en distintas etapas de su intensa vida, lo que dejó como legado a sus familiares, según se reconoce en su ámbito más cercano. También tuvo diversos reconocimientos a raíz de ese récord mundial. Falleció a los 87 años, el 29 de agosto de 2012 en La Plata
(Fuente de la biografía: Nica-Pan blogspot -ver original)
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"En el aeródromo local, se efectuó ayer con todo éxito, el intento de homologar por primera vez en el país, el record mundial femenino de paracaidismo" Así comenzaba destacando la crónica del diario La Verdad el viernes 30 de junio de 1950 el hito realizada por la paracaidista Julia Gambetta.
El diario señala que "la creciente expectativa que provocara en nuestra afición deportiva y demás círculos esta prueba, fue motivo para que desde temprano se advirtiera en las adyacencias del campo de aviación un movimiento inusitado. Como soplaba regular viento y este inconveniente conspiraba contra lo proyectado, dicha circunstancia demoró un tanto la iniciación de la riesgosa empresa que en todo momento contó con el franco auspicio del Aero Club Junín".
El director de la prueba fue Miguel Peña y la joven paracaidista argentina la cumplió desde un Piper P.A. 11 tripulado por el aviador instructor juninense Juan Rodríguez perteneciente a la escuela de pilotaje local.
La crónica periodística de la época rescata que "la trayectoria deportiva de la señorita Julia Gambetta ha culminado ayer en nuestra ciudad con una proeza magnífica que liga definitivamente su nombre a las grandes y perdurables hazañas del paracaidismo femenino, al establecer el record mundial de saltos para su categoría, con una marca que supera holgadamente a la que detentaba desde el año anterior la señorita Angela Morizzi, también argentina, como la nueva y flamante campeona.
Esta conquista constituye un jalón honroso para el deporte argentino del que debemos sentirnos doblemente orgullosos por haberla logrado precisamente en nuestra ciudad, escenario que eligiera la señorita Gambetta, según manifestó, por ser la que acunó la infancia de Eva Perón, a quien ha dedicado su apoteósica hazaña, al servicio de la cual puso todo su caudal de sus energías, su tezón y temple de deportista.
La señorita Julia Gambetta, la nueva recordman mundial de saltos en paracaídas, es una joven samaritana de 26 años, que ejerce su profesión de enfermera en la Capital Federal y que alternaba con la actividad deportiva con la cual acaba de consagrarse.
Desde hace tiempo se hallaba vinculada a la gente del Aero Club Junín, pues venía efectuando periódicos entrenamientos en el campo del aeródromo local y para los que contó en todo momento con el apoyo decidido y desinteresado de los dirigentes de la entidad. Se trata de una jovencita de menuda constitución física pero cuya audacia y valor trasuntaba ese contagioso optimismo con que afrontó desde los primeros momentos la dura y exigente prueba que debió constituir para ella la máxima compensación para sus anhelos de deportista y de argentina",
EL AGASAJO
Tras la proesa. La Fiesta. El diario La Verdad comenta el viernes 30 de junio de 1950: "En horas de la noche, en los salones del establecimiento de su propiedad, el señor don Angel Puricelli, agasajó a la nueva recordwoman argentina, Srita,. Gambetta, con un copetín del que participaron las autoridades del Aero Club Argentino, y de los AeroClubes vecinos que llegaron a nuestra ciudad, las personas que colaboraron con la pruebay otras personas allegadas a las actividades de la aviación.
La reunión de la confitería 9 de Julio transcurrió, lógicamente, en un ambiente de grata cordialidad, reiterándose las manifestaciones de agasajo a la señorita Julia Gambeta y exteriorizándose una vez más la satisfacción que ha producido en todos los círculos el feliz resultado del intento".
SU VIDA Y TRAYECTORIA
Gambetta, nació el 10 de septiembre de 1924 en Bernardo Larroudé. Ella no sólo logró hazañas deportivas, sino que en la década de los ’70 “salvó numerosas vidas en una de las etapas más complejas de la historia del país”, de acuerdo a la crónica.
Tras una dura infancia en su provincia natal, y cargada de tesón, fue primero a la Capital Federal cuando tenía 16 años, trabajó en casas de familia y luego empezó a formarse como enfermera en el hospital de Alienadas. La enfermería la relacionó con el paracaidismo y con su instructor, Miguel Peña, con quien tomó la decisión de batir el récord mundial femenino de paracaidismo, en salto consecutivo”.
Ello lo logró ese 29 de junio de 1950 cuando llegó a los cuarenta saltos, equipada con los clásicos paracaídas de seda de esa época, similares a los utilizados en la Segunda Guerra Mundial. Al décimo salto una de sus rodillas se inflamó, pero “no fue motivo suficiente para frenar la iniciativa. Finalmente logró el objetivo y fue reconocida por diversos medios gráficos de la época. “
Aunque ella había minimizado el impacto de ese logro, su familia siempre reconoció que ese hecho derivó en comunicaciones oficiales de las principales autoridades nacionales del país en los primeros años de la década del 50 y también cuentan que hasta recibió una invitación del mariscal Tito, de Yugoslavia; el club Racing la nombró socia y entonces pidió a todos los que podían ayudarla a auxiliarla para iniciar los estudios”.
Llegó a la Universidad luego de formar una familiar y luego se radicó en Gonnet, donde se convirtió en la enfermera del barrio. Trabajó en el Hospital Naval de Río Santiago. Durante la última dictadura militar fue derivada a la sala de pacientes infecciosos y allí junto a colegas y médicos salvó la vida de numerosos conscriptos de la época, quienes llegaban con profundas neumonías o infecciones pulmonares.
“Ayudarlos, contenerlos fue su mayor reto, su gran tarea”.
Gambetta tuvo dos hijos, Olivia (presidenta del Centro de Jubilados y Pensionados de la Asociación Trabajadores del Estado de Buenos Aires) y Pedro Ruiz (comunicador social), cinco nietos (Ana Julia, Augusto, Francisco, Florencia y Renata) y un bisnieto, Santino.
Su fuerte personalidad le permitió sobrellevar situaciones difíciles que se plantearon en distintas etapas de su intensa vida, lo que dejó como legado a sus familiares, según se reconoce en su ámbito más cercano. También tuvo diversos reconocimientos a raíz de ese récord mundial. Falleció a los 87 años, el 29 de agosto de 2012 en La Plata
(Fuente de la biografía: Nica-Pan blogspot -ver original)
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