1947: El calor popular de doce mil personas recibe a Perón y a Evita

“La tierra no debe ser un bien de renta, sino un instrumento de trabajo”. Así lo dijo el Presidente en un acto el 8 de abril de 1947 en la estación del Ferrocarril Pacífico junto a su esposa Eva Duarte. Ambos pasaron en tren, rumbo a Mendoza y se detuvieron en nuestra ciudad. Un histórico recibimiento que no tuvo antecedentes en la ciudad






“Millares de voces en sostenida aclamación, tributaron ayer al primer magistrado de la Nación general Perón un recibimiento que constituyó, sin duda alguna, una manifestación elocuente de la adhesión que le presta la ciudadanía de nuestra ciudad, y que halló la ocasión propicia para exteriorizarse”, publica el diario La Verdad en su edición del 8 de abril de 1947, estimándose en doce mil las personas que acompañaron el paso del primer mandatario por la ciudad, “en especial de Villa Belgrano, barriada esencialmente obrera que se volcó con ganas de expresar su saludo a quien en forma tan fiel capta sus inquietudes y de ellas toma su inspiración para gobernar al país en una época de trascendencia excepcional, no ya por el momento político, económico y social que vive el mundo, sino porque, realmente, para la argentina ha comenzado un nuevo período de su exuberante historia”.
Un palco se había montado para que Perón se dirigiera a la enfervorizada multitud. Numerosas ofrendas florales se hicieron llegar al primer mandatario y a su esposa, María Eva Duarte, hacia quien se dirigió, en gran parte, el desbordante entusiasmo del público.

En aquel año, el municipio estaba a cargo del teniente coronel Fernando Navarro y el mayor (R)  Alfredo Arrieta ocupaba una banca en el Senado de la Nación.

Estos fueron los principales conceptos que vertió Juan Domingo Perón a la concurrencia: “Para mí es particularmente satisfactorio ponerme en contacto con la gente radicada en ciudades y pueblos de la campaña rural, medio donde desarrollan sus actividades las industrias madres del país. Es absolutamente inexacto que el gobierno se proponga cumplir su plan de industrialización, financiándolo con recursos obtenidos del trabajo agrario. La industrialización, etapa de adelanto y de bienestar económico en la marcha progresista de los pueblos, se realizará, sí, pero a base de crear, por parte del gobierno –cosa que hasta la fecha no se cumplió- las condiciones necesarias para que el capital privado incremente su acción en el sentido de desarrollar al máximo el desenvolvimiento industrial”.

Más adelante, expresó: “Los pueblos de la campaña no sólo no sufrirán desmedro alguno en sus intereses materiales, sino que por el contrario, la expansión industrial se llevará a cabo en su beneficio, pues se procurará que en el futuro las plantas fabriles se instalen en ciudades y pueblos del interior, tendiendo así a evitar los efectos antieconómicos y antisociales de la congestión actual”.

Luego, señaló: “En cualquier sentido se evitará el viejo e injusto fenómeno  en virtud del cual las grandes ciudades se convirtieron en elementos económicos absorbentes o parasitarios del trabajo rural. Dentro de ese concepto, también el plan de obra públicas proyectado por el gobierno contempla de modo muy especial la construcción de una extraordinaria red de caminos, obras de regadío y otras realizaciones dirigidas a beneficiar a los meritorios trabajadores del campo y a elevar su condición material y social”.

En otro tramo, apuntó: “Como propósito evidente de esa intención, de inmediato se pondrá en marcha la tarea de expropiar millones de hectáreas, actualmente en manos de grandes terratenientes, las que se entregarán a auténticos trabajadores rurales, en condiciones tales que las amortizaciones equivalgan, por su monto, al simple pago de un alquiler, para que se cumpla el gran principio económico: la tierra no debe ser un bien de renta, sino un instrumento de trabajo”.

En su mensaje pronunciado en nuestra ciudad, Perón indicó que se evitaría "el viejo e injusto fenómeno en virtud del cual las grandes ciudades se convirtieron en elementos económicamente absorventes o parasitarios del trabajo rural y que dentro de ese concepto también el plan de obras públicas proyectado por el gobierno contempla de modo muy especial la construcción de una extraordinaria red de caminos, obras de regadío y otras realizaciones dirigidas a beneficiar a los meritorios trabajadores del campo y elevar su condición económica y social",

Perón -quien junto a Eva viajaban a Mendoza para participar de la fiesta de la Vendimia- fue ovacionado en reiteradas oportunidades durante su mensaje, que fue improvisado

FLORES A EVA

Dice la crónica periodística de la época que numerosas ofrendas florales se hicieron llegar al primer mandatario y a su esposa Eva, hacia quien se dirigió en gran parte el desbordante entusiasmo del público.

Además se agrega que el cordón policial que se había tendido alrededor del palco en el que aguardaban al Presidente de la Nación las autoridades locales fue roto por la presión de la concurrencia.

En nuestra ciudad esperaron el arribo del primer mandatario y de su esposa el senador nacional Alfredo Arrieta, el comisionado municipal teniente coronel Fernando Navarro, el jefe del regimiento 15 de Caballería teniente coronel R.E. Baudi, el cura párroco presbítero Juan Manuel Respuela, el jefe del Distrito Militar 17 teniente coronel Romero, el rector del Colegio Nacional profesor Moreno Burgos, directora de la escuela Normal E.V. de Levalle, autoridades escolares, funcionarios de dependencias nacionales, provinciales y municipales y de la comuna, además del calor de 12 mil personas.

LA BIENVENIDA DEL COMISIONADO MUNICIPAL

Estas fueron las palabras del comisionado municipal teniente coronel (r) Fernando Navarro al dar la bienvenida al Presidente y a la Primera Dama a nuestra ciudad:

"Cábeme el alto honor de expresaros el vibrante y entusiasta saludo del pueblo de Junín,  y el mío propio, con la fe y la lealtad de quienes nos honramos en cooperar en la magnífica obra que llevais a cabo, cumpliendo un imperativo e ineludible deber de argentinismo, con la brillantez y firmeza del cristal de roca, enarbolando el símbolo admirable de la unión de todos los argentinos en un mismo afán, en una misma fe, en un mismo amor y en una misma esperanza.

Esta ciudad trabajadora y pujante que os recibió apoteósicamente el 15 de octubre de 1944, vuelve a renovaros en esta oportunidad su adhesión, su cordialidad y su admiración"...

Y más adelante dijo dirigiéndose a Eva: "A vos señora, en quien las mujeres del país ven la ansiada reivindicación de sus derechos, a vos que habéis sabido realizar como ninguna otra, el milagro de traducir lágrimas de angustia, en lágrimas de júbilo, llevando a millares de hogares argentinos el consuelo de vuestra palabra y la efectividad de nuestra ayuda, recibid el saludo emocionado de las mujeres de Junín y de vuestros protegidos.

Ambos significáis la más amplia interpretación del esfuerzo en el surco fecundo del trabajo", concluyó el comisionado municipal.

EL CALOR DEL PUEBLO A SUS LIDERES

Dice la crónica del diario La Verdad: "Cuando se anunció que hablaría al pueblo de Junín el general Perón, el tono de entusiasmo ascendía a lo indecible y de nuevo el pedido del locutor para que se hiciera silencio.

No poco costó para que esta solicitud imperara y así el pueblo allí reunido en haz numérico como pocas veces ha sido dable presenciar y en exaltación desbordante como no se recuerda similar, se aprestó a escuchar a quien hace algo más de un año, recibiera a pocos metros del escenario de esta apotéosis un anticipo del apoyo que recibiría de este mismo pueblo, esencialmente obrero".

LA COMITIVA OFICIAL

Acompañaban a Perón y Eva el secretario de Industria y Comercio, Rolando Lagomarsino; el presidente del Banco Central, Miguel Miranda; el jefe de la Casa Militar teniente coronel Francisco Castro; el secretario interino de la presidencia, Rodolfo Freude y el secretario de la CGT Aurelio Hernández.

Otros hechos del ´47

En octubre se presente en el Teatro Italiano –en un espectáculo organizado por la biblioteca “9 de Julio”- el arpista internacional Nicanor Zabaleta; el 20 de diciembre, con la actuación de Héctor Mauré, se inaugura el Parque Recreativo “Junín” que resultó emblemático, por muchos años, para la cultura, la música y el entretenimiento juninense. El predio ocupaba la manzana comprendida por las calles San Martín (hoy Lebenbsohn, General Levalle, 12 de Octubre y General Frías.

En deportes, el piloto juninense y uno de los fundadores del Auto Moto Club Junín,
Ramón Mazzutti se coronó como primer campeón argentino de automovilismo, en la categoría de Fuerza Limitada.


















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